Saltar al contenido
Foto 1. Hallux valgus.

HALLUX VALGUS

El hallux valgus, conocido vulgarmente como juanetes, es una deformidad bastante frecuente en la población adulta y anciana (Foto 1), aunque en algunas ocasiones también puede aparecer en personas jóvenes (hallux valgus juvenil). Se trata de una subluxación de la primera articulación metatarso-falángica en la que se produce una desviación lateral del primer dedo y medial del primer metatarsiano y está influenciado por una serie de factores, entre los que se encuentran la edad, el sexo y la raza.

Foto 2. Radiografía dorso-plantar de hallux valgus.

La etiología de hallux valgus es multifactorial, pudiendo encontrar tanto factores extrínsecos e intrínsecos. Dentro de las causas extrínsecas destacan el uso de calzado inadecuado, las iatrogenias y los traumatismos, mientras que dentro de las causas intrínsecas destacan la genética, las enfermedades reumáticas, la hiperlaxitud ligamentosa, el pie plano, la retracción de la musculatura posterior y la hipermovilidad del primer radio y/o la primera articulación cuneo-metatarsiana, entre otros.

El diagnóstico de esta deformidad es clínico y radiológico. Por un lado, en la exploración clínica se puede observar dolor a la presión o roce del calzado en la zona del juanete, quemazón, dolor articular (artrosis) y metatarsalgia con o sin hiperqueratosis en radios centrales. Por otro lado, en la exploración radiológica (Foto 2) será necesario la realización de tres proyecciones (dorso-plantar, lateral y oblicua), en las que se podrán observar alteraciones angulares (ángulos hallux abductus valgus, intermetatarsal I-II, PASA, interfalángico, cuneo-metatatarsal, etc.) acompañado de otros signos radiográficos, tales como osteopenia, artrosis o incongruencia articular.

Foto 3. Corrección quirúrgica de hallux valgus.

El tratamiento puede ser tanto conservador como quirúrgico. El tratamiento conservador, salvo en pacientes en edad de crecimiento (hallux valgus juvenil), es puramente paliativo (no corrige la deformidad, sólo alivia sus síntomas) y consiste en plantillas personalizadas, calzadoterapia, ortesis de silicona personalizadas. Cuando dichas medidas fracasan, se procede a la corrección quirúrgico de la deformidad, bien por abordaje a campo abierto o bien mediante cirugía percutánea.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *